Cada innovación tecnológica ha trastocado la forma que teníamos de consumir distintos productos culturales, informativos y de entretenimiento. A lo largo de la historia de los medios de comunicación, los cambios introducidos por nuevas herramientas generaron transformaciones que no esperábamos, a una velocidad tan rápida que, muchas veces, nos damos cuenta demasiado tarde.
La proliferación de contenidos digitales, popularizados a través de las redes sociales, páginas de internet y plataformas, han generado no solo nuevos gustos e intereses, sino también nuevas formas de consumo. Asimismo, dado que esta tecnología ha atravesado todos los mecanismos de producción, no hay actividad que no se haya visto afectada. Los diarios, los programas de radio, las revistas y los canales de televisión se han visto forzados a acompañar estos cambios tecnológicos. El nuevo lema de la época parece ser sencillo: transfórmate o perecerás.
A su vez, la utilización cada vez más pronunciada de distintos aparatos tecnológicos, encabezados fundamentalmente por el celular, que se ha vuelto en el objeto más importante de la vida de las personas, ha pronunciado este proceso de transformación, obligando a todos los medios de comunicación y aparatos informáticos a adaptarse a sus formatos de consumo. La vida se volvió vertical, fugaz, conectada.
Es por eso que, un producto tan básico y masivo como la televisión se vio afectado por esta transformación que no conoce de fronteras ni regiones. Las lógicas anteriores de consumo televisivo, vinculados a la necesidad de esperar un horario determinado para ver un programa, la no posibilidad de seleccionar el producto que quiero disfrutar en el momento y lugar que uno desee, la obligatoriedad de esperar las pausas comerciales, entre otras acciones de antaño, se han modificado por la renovación tecnológica.
La posibilidad de contar con un televisor Smart tv, con conexión a internet y todas tus plataformas digitales favoritas instaladas y a un click de distancia, han llevado a un nuevo nivel la experiencia de sentarse a mirar tus programas habituales. El crecimiento del consumo de contenidos “a demanda”, como el que ofrecen distintas plataformas de streaming y contenidos audiovisuales, convirtió nuestros viejos televisores en simil computadoras capaces de navegar por internet, escuchar nuestra música predilecta, y hasta conectarse con nuestros teléfonos móviles.
La evolución de los televisores: ¿qué puedo hacer con los nuevos modelos?
Un Smart tv ofrece una serie de ventajas por sobre los televisores tradicionales que, después de conocerlos, te van a nacer unos deseos incalculables de renovar los artefactos de tu casa, si es que aún no lo has hecho.
En primer lugar, debes sabes que un Smart tv contiene todos los canales habituales que tiene cualquier persona que cuenta con conexión de cable. Este tipo de televisores puede ser utilizado de manera normal, sin cambios drásticos que te obliguen a aprender a utilizar un nuevo artefacto, como nos sucedió con las computadoras, las tablets y los celulares.
Sin embargo, también permiten incorporar todas las herramientas que utilizamos en otros dispositivos durante nuestro día a día. ¿Quieres escuchar música a través de una plataforma con suscripción? Puedes hacerlo. ¿Quieres escuchar tu programa de radio habitual? También puedes hacerlo. ¿Quieres ver esa serie que no puedes parar de mirar? ¡También!
Y todo sin la necesidad de esperar. Con este tipo de televisores, tus horarios no se deben ajustar a la grilla, sino al revés. Puedes ver o escuchar lo que quieras, cuando quieras, el tiempo que quieras, de manera rápida y sencilla. Y más allá de su mayor costo, vas a poder encontrar Smart tv oferta que te harán olvidar rápidamente de tu viejo televisor.
Otra herramienta clave que puedes sumar a este tipo de televisores es el chromecast. Ahora bien, ¿qué es esto y cómo puedo utilizarlo?
Ventajas de tener Chromecast en tu televisor: ya nada será igual
Con Google Chromecast, vas a poder llevar tu Smart tv al próximo nivel. Esta herramienta te permite conectar de forma inalámbrica tu computadora, tablet o celular, siendo esta última la opción más elegida – y útil – a tu televisor. Esto te permitirá realizar todas tus tareas habituales desde una pantalla más grande y cómoda, además de poder disfrutar de todos tus consumos habituales.
Pero, ¿cuál es la principal diferencia con un Smart tv? Más allá de que el chromecast 3 te va permitir mirar y utilizar las mismas plataformas que de por sí ya podías cargar en tu televisor, la principal ventaja que ofrece es que vas a poder manejar tu televisor directamente desde tu celular, sin necesidad de utilizar un control remoto.
Los Smart tv, si bien ofrecían un abanico de ventajas por sobre los tradicionales, al permitir sumar una serie de aplicaciones tanto de series, películas, música, deportes, entre otras cosas, suele resultar algo incómodo y tedioso para algunas personas el tener que manejarlo a través de un control remoto, que vuelve un poco lento el escribir o comenzar una búsqueda, dado que te verás forzado a poner letra por letra.
Con un chromecast 4, este proceso de utilización del televisor se vuelve también algo antiguo, poco productivo y olvidable. Al poder manejar tu tv desde el celular, vas a poder recorrer las aplicaciones, plataformas y canales de forma rápida y sencilla, táctil y práctica, optimizando tu tiempo y permitiéndote disfrutar de tus contenidos de manera cómoda. Todas tus series, películas, videos, lecturas, canciones, al alcance de la mano, en un televisor con una calidad de imagen y sonido que ningún otro dispositivo puede brindarte.
La incorporación de nuevas herramientas tecnológicas modifica hasta las prácticas más clásicas y habituales, como puede ser la del pago de impuestos, la realización de trámites bancarios o incluso el transporte de materiales. La era digital está cambiando no solo la forma que tenemos de percibir el mundo, sino también de habitarlo. Estamos en un momento de la historia que, como una bola de nieve, avanza con fuerza, sin posibilidad de detenerse, volviéndose cada vez más grande.
A no tener miedo. Es momento de disfrutar de las ventajas que las nuevas tecnologías tienen para nosotros.
