Por Nicolás Salineros, jefe de comunicaciones vivo Smartphone Chile.
Hace más de 40 años que se creó la primera consola de videojuegos. Desde entonces ha surgido -y se ha fortalecido- una comunidad gamer que dedica parte de su tiempo a jugar videojuegos de manera amateur o profesional. Hoy en día, los gamers se han desplazado crecientemente desde las consolas hacia los smartphones, lo que convierte a estos dispositivos en una de las alternativas principales para vivir la experiencia del videojuego.
La industria de los videojuegos móviles continúa en ascenso. Según un estudio de la firma Xsolla, el 75% de las ventas de videojuegos de 2024 provinieron de plataformas mobile. Existe un mayor ingreso por la venta de software de entrenamiento, por lo que comprar un smartphone para disfrutar de los videojuegos puede ser una buena opción.
Pantallas con mayor tasa de refresco, sistema de refrigeración avanzados, carga rápida o la optimización del juego impulsada por la Inteligencia Artificial son algunas de las características que la mayoría de los teléfonos han decidido incluir y adaptar, para brindar una mejor experiencias a los gamers y ser más atractivos para esta comunidad.
Los móviles se han transformado en más que una segunda vida para los gamers. Están a pasos de convertirse en una de las principales fuentes de videojuegos. Al ser portátiles, los celulares marcan presencia en lugares en que las consolas no pueden llegar (el auto, la playa o el parque). Así, marcan una diferencia sustancial para los amantes de esta entretención. con mejor acceso y la posibilidad de jugar cuando lo deseen.
Según un estudio de Data Global los celulares dentro de la industria del gaming podrían generar alrededor de US$195.000 millones para el 2030. El escenario no sólo es auspicioso para esta industria, sino que revela la importancia del teléfono como herramienta habilitadora de nuevas perspectivas para los amantes de los videojuegos.
¿Cuáles son los próximos desafíos en este ámbito? Destacan los requerimientos de ancho de banda, velocidad y baja latencia, lo que se puede englobar en una optimización del rendimiento del ecosistema.
Y por supuesto, la seguridad, para que el sector se mantenga resiliente ante los efectos de ciberataques, debido a la exposición a amenazas de distinto tipo para juegos online, eSports y el contenido digital que suele acompañar, como un modelo híbrido, las actividades diarias de miles de amantes de este pasatiempo en Chile y el mundo.